Dulce entrega,imagen oscilante sin suplica alguna para que no puedan castigarme,confidencias que deletrean despacio ensalzando una nueva victoria como formas luminosas que se pegan a los huesos.Abandone la mirada,el aire fresco,las sonrisas de sal en mi palabra,hoy me obligue a buscarte donde nace tu huida apoderándose de imagenes almacenadas entre cortinas.Todo tiembla ante mis ojos,estremecen el recuerdo dulcemente en lo oculto,embriagando el posible desgaste del hombre.Y la vida que!y el ultimo latido? volver iluminado en cuyos resplandores quedan mansos ,cautelosos,rendidos....Te siento.Aquel que me sueña yace dormido en la sonora senectud de la noche,almas arrogantes que se purifican....Vanidades.
3 comentarios:
Me alucina lo que escribes, pero nunca sé que comentarte. Me dejas sin palabras.
Un abrazo
Mar
Me encanta todo lo que escribes, eres increible Tomas,como en la foto tus palabras tienen alas, y cruzan este puente viejo.
Felicidades amigo.
Un beso.
¿Acaso el mundo los consuelos niega
de recordar la dicha, aunque perdida?
No, débil mortal;
la sagrada virtud en nuestros males
brilla, como la luz en las tinieblas;
ella conforta el corazón humano
contra la adversidad; y el poderoso,
que al triste socorrió con larga mano,
consigue venturoso
el supremo placer de hacer felices:
este es solo el deleite duradero
hasta el instante de vivir postrero.
Un beso
Mary-Carmen
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